Relato 1: Historias entre primos

Buenas! Hace un tiempo me aficioné a escribir relatos XXX.
Los he ido publicando en mi cuenta de Twitter (@paquetes76).

Aquí os dejo el primero que escribí, espero que os guste!!😉

Historias entre primos

Me levanté con una extraña sensación, demasiado alcohol la noche anterior hacía que no recordara con exactitud si lo había soñado o no… imágenes borrosas se mezclaban en mi cabeza… ¿Era cierto que mi primo me había comido la polla hasta correrme en su garganta?

¿Sueño o realidad? Tenía que hacer algo para saber si fue real…

Como todas las mañanas, me levanté con una buena erección. No era capaz de recordar si le había follado la boca a mi primo o no, pero el simple hecho de pensarlo me puso bien cachondo…

Mi primo dormía plácidamente en la cama de al lado, destapado por el calor estival  y solo con unos bóxers blancos que marcaban su estilizado culo…

Por un momento dudé si hacía lo correcto, pero que cojones, estaba empalmado y necesitaba saber si la experiencia fue real. Me levanté de la cama y me senté en la de mi primo. Mi paquete iba en aumento, ayudado por la posibilidad de follarme a mi primo y por unos magreos que me daba a mi polla…

Lo oía respirar, quien sabe, igual se hacía el dormido y estaba esperando a que diera el primer paso. El caso es que me aventuré, las ganas me podían! Sin pensarlo llevé mi mano a su culo, lo toqué suavemente, no quería despertarlo, aunque el bulto en mi paquete me pedía que se despertara y tomara su culo… Con cuidado, bajé sus bóxers y la visión de ese culito sin apenas pelo y la hendidura de su ano hicieron en mi paquete una nueva dimensión… mi polla tenía muchas ganas de ese culito...seguramente ella se acordaba de la follada de boca que le habíamos hecho…

Me tumbé al lado de mi primo y con mi paquete abultado empecé a darle embestidas a su culo, quería despertarlo, necesitaba saber la verdad de lo que había pasado la noche anterior… después de unos cuantos roces y embestidas mi polla estaba bien erecta, así que me bajé los slip y la apunté a la hendidura de su culo. Con mi glande rozaba su ano que estaba caliente… de pronto, mi primo pareció que notaba algo en su trasero porqué soltó un soplido, quien sabe si placentero, igual en sus sueños pensaba en mí…

Me agarré la polla y seguí rozando su culo con más fuerza, abriéndome paso entre sus nalgas, mi glande se hacía dueño de aquel espacio, empujando cada vez más… otro soplido placentero de mi primito… esta vez estaba seguro que le estaba gustando ya que sus bóxers empezaban a marcar un buen bulto…

Aumenté las embestidas y los latigazos de mi polla contra su culo. Venga, despiértate y haz que pueda disfrutar de tu culo! Después de unos cuantos latigazos, mi primo despertó. Y no le hizo reparos a que siguiera jugando con su culo, es más, su cara de vicioso me estaba indicando que quería una buena follada:
- Ayer, me gustó que me follaras la boca y me he pasado toda la noche soñando que cuando te despertaras me follaras a saco… y veo que mis sueños se han hecho realidad...

Así pues, las palabras de mi primo me confirmaron que no lo había soñado, y encima el muy salido me estaba pidiendo guerra:
- Te vas a arrepentir de pedirme polla, te voy a follar como nunca te han follado, y aunque me pidas que pare, no lo haré, vas a ser mi putita…, le solté sin ningún reparo.

Tenía la polla tiesa, sin dudarlo le tiré un lapo a su culo, con mis dedos se lo esparcí por su raja caliente para dilatarlo un poco. Me gustaba notar la calentura del culito de mi primo en mi mano: - ¡te vas a enterar putón!

Me agarré la polla erecta y sin pensarlo se la clavé hasta le fondo. - Arghh, soltó en un grito mi primo, ¡joder me vas a reventar! Tranquilo, pronto tu culito se adaptará a mi polla y me pedirás que no pare…

Al poco rato, mi polla lo estaba empotrando y con cada empotrada mi primo me pedía más, podía notar como mis embestidas le causaban un gran placer: - si, no pares de follarme, reviéntame el culo, me gusta sentir tu pollón destrozándome el culo, ¡¡sigue cabrón!!

No me podía creer la poca resistencia de mi primo, normalmente con las tías que me había follado oponían resistencia ante mi nabo. Pero él no, él estaba dispuesto a que le reventara el culo, y sus palabras me ponían bien cerdo.

Seguí taladrándolo un buen rato, cambiando de posturas, agarrando sus piernas en alto e incándole la polla hasta el fondo. Mis huevos chocaban contra su culo bien abierto y él seguía gritando y jadeando de placer: - así me gusta, que seas un buen pasivo y no opongas resistencia.

Me gustaba tenerlo a cuatro patas y ver como mi polla entraba hasta el fondo. Así también le podía dar hostias a sus nalgas, que entre mis embestidas y mis golpes las tenía bien rojas.

Cuando noté mis bolas bien hinchadas supe que iba a correrme: - te has portado muy bien, zorrona. Ahora tendrás tu recompensa…
- si, quiero que me preñes, quiero sentir toda tu lefa en mi interior, igual que ayer la sentí en mi boca, mmmm, lléname con tu leche!!

Unas cuantas embestidas más y mi polla estalló en grandes chorros de leche, que pronto resbalaban por los huevos de mi primo. Lo preñé y seguí empotrándolo para que notara mi lefa hasta su intestino. - te gusta recibir mi lefa, ¿eh putón?
- siiiii, como me gusta que preñes!!

Después de vaciar mi cargador, saqué la polla y la llevé a su boca: - venga zorrona, déjala bien limpia y no dejes ninguna gota de semen. ¡Cómetelo todo! Él la deboró, recreándose en las últimas gotas de lefa que soltaba mi glande. - mmmm, no dejaría de mamártela, quiero ser tu juguete sexual, quiero que me folles y me des de comer siempre que quieras, no me negaré, úsame cuanto quieras!!

Tomé sus palabras al pie de la letra, y seguí follándomelo a placer y lo convertí en mi juguete sexual como me había pedido, y nunca jamás se negó a ninguna de mis perversiones…

¿Queréis saberlas? Pues pronto os contaré más historias…

Continuará!